El lunes 11 y a través de medios digitales, el vicario general, Agustín Bugeda, ha remitido a los sacerdotes diocesanos una nota en que trata algunas medidas de prevención y actuaciones en la fase recién iniciada.
Principalmente reafirma las prescripciones a observar en las celebraciones según las indicaciones de la CEE: establecer un 30% del aforo del templo, regular la participación en las misas exequiales y en los responsos, así como en la ceremonia de enterramiento, según los porcentajes obligatorios. Insiste con especial mención en no precipitar ni forzar la vuelta a las misas dominicales en las comunidades rurales por el predominio de personas mayores.
Propone diversas ayudas a las parroquias depauperadas para realizar las restauraciones que planeaban y para la subsistencia diaria. Informa sobre la Casa Sacerdotal, que va recobrando normalidad en su interior pero que sigue cerrada para recibir visitas y para la salida de los residentes.
Aconseja que los sacerdotes no celebren encuentros ni retiros durante el mes de mayo. Y notifica, entre otros extremos más particulares, que los despachos del Obispado y de la Curia vuelven a estar abiertos al público en su horario habitual de 10:00 a 14:00 horas.