Desde el inicio del año 788 personas han pasado por los diferentes recursos de Cáritas Castilla-La Mancha, que cuenta en la actualidad con 6 Centros de Urgencia, 5 Centros Residenciales y 2 Pisos de Autonomía
Cáritas, frente a la grave situación ocasionada por la pandemia del Covid-19, manifiesta su compromiso con las personas más vulnerables de la sociedad, trabajando día a día para que esta crisis les afecte lo menos posible.
Así Cáritas Regional de Castilla-La Mancha está respondiendo a un desafío inimaginable hace apenas unos meses. Los procesos de atención y los servicios se han tenido que rediseñar para las actuales circunstancias de emergencia sanitaria del Coronavirus, también en los recursos residenciales que esta Institución tiene en la Comunidad Autónoma.
Por ello, las Cáritas Diocesanas de la Región han ido desarrollando toda su creatividad y capacidad de innovación para adaptarse y poder seguir atendiendo a uno de los colectivos más vulnerables, como son las Personas Sin Hogar.
El reto del aislamiento ha sido complicado para la ciudadanía en su conjunto, pero también lo está siendo en los espacios en los que conviven muchas personas con diferentes problemáticas asociadas. Cáritas en Castilla-La Mancha ha intensificado todo este trabajo desde que se iniciara la pandemia y esencialmente en los recursos que esta entidad pone al servicio de las Personas Sin Hogar; con 6 Centros de Urgencia, 5 Centros Residenciales y 2 Pisos de Autonomía que han atendido desde el comienzo de año a 788 personas, de los que 190 personas han sido atendidas durante los meses fuertes de la pandemia.
Hay que mirar al sinhogarismo de frente y visibilizarlo, ponerle cara, nombre y apellidos, si para todos ha sido duro el confinamiento para estas personas mucho más. Esta pandemia debería de servirnos para conocer y cambiar las condiciones de deshumanización en las que viven las personas más empobrecidas de la sociedad, y que haya un punto de inflexión en las políticas sociales a nivel municipal, regional y estatal, sobre todo en este campo, el de las personas sin hogar.
Desde la Institución se considera que los gobiernos deberán afrontar el impacto derivado de esta crisis desde un enfoque de derechos. El derecho a una vivienda, el derecho a unos ingresos mínimos, el derecho a estar empadronado y el derecho a una sanidad universal. No son regalos, son derechos que dignifican a las personas.
Asimismo, Cáritas Castilla-La Mancha aplaude el mensaje que han hecho los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo en la Carta Pastoral en este tiempo de pandemia del Covid-19 donde se agradece la labor de Cáritas durante estos meses “Nuestro reconocimiento también para tantos voluntarios de Cáritas que están siempre en la brecha de los más desfavorecidos y se entregan por entero a su servicio; a todo el ejército de voluntarios de todo tipo y edad que, desde la generosidad y el servicio, de una forma u otra, estáis colaborando para hacer más llevadero este estado de alarma, solidarizándoos con los más frágiles y necesitados…”.