El miércoles día 18, llamado tradicionalmente “miércoles de ceniza”, las parroquias y comunidades católicas comienzan los cuarenta días de preparación religiosa de la Pascua, fechas culminantes del calendario cristiano.
El lema propuesto por el Papa Francisco para la Cuaresma de 2015 es la frase de la Carta del Apóstol Santiago “Fortaleced vuestros corazones”.
En el correspondiente mensaje, el Santo Padre hace una llamada a combatir la globalización de la indiferencia, la insolidaridad y el egoísmo mediante la misericordia. Francisco pide que los cristianos y las parroquias sean “islas de misericordia” en medio de las dificultades de la vida y los sufrimientos propios y de los demás.
Por esa línea se enfocan las prácticas y los tres rasgos principales de la espiritualidad del tiempo cuaresmal: el sacrificio, la oración y la caridad. En coherencia, se invita a la mortificación expresada en el ayuno (miércoles de ceniza y viernes santo) y la abstinencia o privación de comer carne en los viernes, a las que acompañan otros tipos de privaciones.
También se incrementan los retiros y jornadas de oración y formación, tanto en grupo como individualmente. Por último, es tiempo de ejercicio más generoso de la caridad mediante limosnas y cuantas acciones sirvan para ayudar al prójimo necesitado.