Finalizado el estado de alarma el día 21, con fecha de 25 de junio monseñor Atilano Rodríguez ha decretado las medidas de prevención a observar por las comunidades diocesanas en las celebraciones de culto público. Son normas aprobadas por los cinco obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo que dejan sin vigencia las anteriores. Una parte de las trece indicaciones dadas se refieren a las medidas de higiene, aforo y distancias, limpieza y ventilación de templos, además de a formas saludables de participación en los actos de culto. Otras precisan aspectos sobre celebraciones de funerales, matrimonios, primeras comuniones, misas patronales, procesiones y coros parroquiales.
Especial relevancia tiene la primera pues es la que restaura la práctica habitual del precepto dominical que había quedado en suspenso durante el período de alarma. Según ella, la misa del domingo obliga canónicamente a todas las personas en edad y condiciones de poder asistir, mientras que “las personas mayores en situación de riesgo por edad, enfermedad u otros motivos graves” están dispensadas del precepto.