El nuevo acuerdo permitirá la inversión municipal para la recuperación del espacio, con un plan coordinado con Patrimonio que incluye su consolidación en los próximos años. A la firma acudieron D. Agustín Bugeda en representación del obispado como Vicario General, acompañado del párroco de Brihuega, D. José Félix Bricio, el alcalde de la localidad, D. Luis Viejo y la concejal de Patrimonio, Dña. Teresa Valdehita
El Jardín de la Alcarria está de enhorabuena, una vez más, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Brihuega y la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que permitirá ampliar el patrimonio municipal con la gestión durante los próximos cincuenta años del templo de San Miguel, con posibilidad de renovar otros veinticinco por un total de 75 años.
“Es una nueva apuesta del obispado por la Cultura, que nos enorgullece, fruto de dos años de trabajo y reuniones, con el firme deseo de colaborar con las instituciones públicas en beneficio del patrimonio histórico y cultural”, explicaba el Vicario, D. Agustín Bugeda.
Por su parte, Viejo informó del plan de recuperación, que se realizará por fases a lo largo de los próximos años, coordinado con los técnicos de Patrimonio para priorizar las actuaciones más urgentes. “Es un privilegio para Brihuega contar con un espacio así, lleno de posibilidades, que amplía nuestro patrimonio y ratifica nuestra apuesta por la recuperación de Brihuega como conjunto monumental y referente cultural de la provincia”. Así mismo, el alcalde manifestó la premisa de respetar el carácter cultual del edificio en las actuaciones de restauración que se lleven a cabo.
La concejal de Patrimonio, Teresa Valdehita, también se mostraba satisfecha con este nuevo acuerdo, enfatizando la importancia que el templo de San Miguel tiene para los briocenses. “Es un espacio muy querido por todos, muy acogedor, sobre todo en invierno para los actos culturales que llevamos a cabo”.
Cabe destacar que la firma se realizó en la Capilla Gótica del castillo de la Piedra Bermeja, propiedad durante siglos del arzobispado de Toledo, a quien fue otorgado a finales del siglo XI d.C. El arzobispo más vinculado a Brihuega y su castillo fue don Rodrigo Ximénez de Rada, gran político e historiador a quien se debe precisamente la construcción de las tres iglesias: San Felipe, Santa María y San Miguel, siendo esta última la más grande de las tres.