El Tribunal de Cuentas ha publicado un informe en el que rectifica el que hizo público a comienzo de este año, en el que se cuestionaba la posible falta de justificación de 300.000 euros durante el ejercicio 2017. Este punto, sin embargo, ha quedado retirado definitivamente del informe final. Según afirma el propio Tribunal de Cuentas “la Iglesia ha aportado información sobre el destino de todos los recursos por una cantidad de 265 millones de euros”. En el nuevo informe se constata que “la Iglesia justificó correctamente todo el importe correspondiente a las cantidades recibidas a través de la asignación tributaria correspondiente a ese año”.
El Tribunal de Cuentas recuerda al Estado su obligación de incluir en las sucesivas liquidaciones de la asignación tributaria a favor de la Iglesia “el importe estimado de las declaraciones extemporáneas”, aquellas declaraciones que se presentan en años posteriores.
Después de 15 años que se haya puesto en funcionamiento el nuevo sistema de financiación de la Iglesia, fuentes conocedoras del caso afirman que el Estado “ha dejado de abonar a la Iglesia más de 10 millones de euros de este período”.
En relación a este aspecto, el Tribunal de Cuentas explica en su informe que “debería acordarse el tratamiento de las declaraciones extemporáneas que el Estado pague a la Iglesia lo que corresponde y que aún no se haya liquidado, tal como estipula el marco legal vigente”.