Pastoral Familiar, bajo la dirección de los delegados diocesanos, Francisco Sánchez y Mª Carmen López, ha tenido tres cursos de preparación al matrimonio entre junio y julio, dos en Guadalajara y uno en Sigüenza, con objeto de atender la petición de las parejas que han programado casarse en el tramo agosto-octubre. De este modo se compensaba el parón en cursos prematrimoniales impuesto por los meses de confinamiento. A los cursillos de Guadalajara han asistido 10 parejas cada uno; y al de Sigüenza han acudido 8 parejas. Como es propio, se han observado las condiciones y normas obligadas por la situación sanitaria actual. Por último, una vez iniciado el próximo curso, la Delegación de Pastoral Familiar propondrá un calendario para 2020-2021 al que se acogerán en primera instancia las parejas que han aplazado su casamiento este año y ya estaban apuntadas.