Los mayores de la residencia Juan Pablo II de Alovera pueden pasear, desde hace unos días, por la calle de acceso a la misma gracias a que, desde la propia residencia, se pidió este desahogo para mejorar la vida de los residentes. El ayuntamiento, tras recibir la solicitud, ha cerrado la calle al tránsito del público y la desinfecta a diario para el disfrute de los ancianos.