Este pasado lunes 7 de diciembre celebrábamos en el Santuario Ntra. Sra. de la Antigua la vigilia de la Inmaculada, una vigilia diferente como nos decían en la introducción porque también es diferente el contexto de nuestro día a día en nuestras vidas marcado por la pandemia.
En su preparación nos hacíamos una pregunta ¿qué nos pide nuestra sociedad? La respuesta era: “ACOMPAÑAR” acompañar a los más débiles y vulnerables.
La vigilia ha girado entorno al acompañamiento a matrimonios. Matrimonios en crisis, incertidumbre, separados por la pandemia, también por todos aquellos que la pandemia no les ha permitido casarse, matrimonios ancianos que no pueden abrazar a sus hijos, nietos, amigos…y también acompañar a aquellos que han perdido a sus esposas, esposos, con las duras circunstancias que ha traído la pandemia en esta separación.
Hemos vivido la vigilia desde la Palabra. D. Atilano nos hacia una pregunta ¿qué hacer como miembros de la Iglesia? ¿Cuál puede ser nuestra aportación? Nuestro Pastor nos decía que para acompañar mirar a María primero escuchando a Dios y después desde el discernimiento ¿Qué quiere el Señor de mí? ¿Qué quiere el Señor de nosotros?
“María dio un SI” y sigue acompañándonos a todos en cada circunstancia de nuestras vidas.
Ana Isabel Gil
Delegada dioc. A. Seglar
