Ante la circunstancia sanitaria dominante y las normas de convivencia restrictivas que le acompañan, el Obispado ha remitido una nota a los párrocos sobre la celebración de la Misa del Gallo. En ella se apuntan varias indicaciones acordes con las normas de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Por un lado, siguen vigentes las indicaciones pastorales preventivas referentes a las normas higiénicas y de aforo. Y por otra parte, aconsejan sobre los horarios y comportamientos en la Misa de Gallo. Cada párroco establecerá el horario que considere oportuno para esta eucaristía con tal de respetar la limitación horaria, pudiendo adelantarse la celebración al final de la tarde. Además, este año dejará de ofrecerse la imagen del Niño Jesús para la veneración de los fieles al concluir las eucaristías, tanto de este día como de los días solemnes posteriores, para evitar que se bese y toque las imágenes "como se viene haciendo desde el inicio de la pandemia".