Con fecha de 17 de febrero, el obispo diocesano, mons. Atilano Rodríguez Martínez, ha firmado el decreto por el que dispensa a los feligreses de la diócesis de las obligaciones que conlleva todo día de precepto religiosos en la Iglesia católica: participar en la misa de la fiesta y abstenerse de trabajos y actividades señalados por el Código de Derecho Canónico.
El decreto recomienda, además, que los responsables de templos favorezcan a los fieles con horarios idóneos para facilitar la participación en la eucaristía de la jornada.
Esta dispensa se aplica tanto a la fiesta de San José como a la celebración de Santiago Apóstol el 25 de julio próximo, siempre y cuando no se trate de fiestas de carácter patronal festivo en parroquias y municipios determinados.