El martes 2 de febrero, día de la Presentación del Niño en el templo, los jubilados y mayores asociados en ‘Vida Ascendente’ honrarán a san Simeón y santa Ana, sus evangélicos patronos, con una fiesta patronal reducida a la misa de las diez de la mañana en Santiago Apóstol. En esta ocasión se han suprimido los ratos de convivencia y la comida de fraternidad, igual que las reuniones mensuales acostumbradas han sufrido recortes según parroquias. Con todo, la celebración de este año hará memoria del sacerdote Eusebio Alonso, iniciador del movimiento en la diócesis hace 30 años, por su fallecimiento en diciembre. La fiesta de Vida Ascendente se sitúa en el marco de la Presentación del Niño por ser esos dos ancianos, Simeón y Ana, quienes recibieron a la Sagrada Familia en el templo de Jerusalén.