Con fecha de 2 de marzo, monseñor Atilano Rodríguez ha decretado un conjunto de normas a observar en las celebraciones de Semana Santa en todas las parroquias y comunidades de Sigüenza-Guadalajara, que completan el breve decreto del 16 de febrero. Además de las disposiciones sanitarias por la pandemia, estas normas van en conformidad con lo establecido por la Conferencia Episcopal y la Congregación para el Culto Divino.
Las cinco primeras normas atañen a los actos litúrgicos de los principales días de la Semana Santa, unas veces simplificando normas y puntos de celebración y otras completando plegarias. Así, la bendición de ramos será en el interior de los templos, igual que la Vigilia Pascual al completo; así, se suprime el lavatorio de los pies y la adoración de la Santa Cruz por los fieles; así, también, en la celebración de la Pasión del Señor se añade una petición “por quienes sufren en tiempo de pandemia”. La misa crismal del Martes Santo se traslada al jueves 13 de mayo, fiesta del clero diocesano.
El decreto se cierra con una exhortación dirigida a todos los fieles en pro de vivir la espiritualidad de Semana Santa y con el anuncio de que este año le corresponde presidir las celebraciones de la concatedral de Guadalajara, que serán transmitidos por medios de comunicación.