Inaugurado el 3 de diciembre, el belén parroquial de Molina de Aragón se cerrará el domingo 9 de enero, dada la necesidad de recuperar la iglesia de San Pedro por el inicio de obras en la parroquia. La representación del Misterio de Navidad y del entorno de Belén se ha enriquecido este año con motivos arquitectónicos propios de Molina: torres del castillo, el puente y varios molinos, puesto que la ciudad toma nombre de los que había en el río Gallo años atrás. Ahí engarza también el título que lleva la representación ‘Belén de Molina, el molino de Belén’, base de una catequesis que asocia motivos históricos molineses con la molienda religiosa en favor de la humanidad que Jesús Niño inicia en el portal de Belén. También hay un guiño a la gestación de la vida en las imágenes de las cinco embarazadas que aparecen. En un espacio de 42 metros cuadrados se distribuyen 353 figuras del afamado taller de Mayo Lebrija más las arquitecturas molinesas. El templo de San Pedro está abierto sábados y domingo con doble horario: de 12 a 13 y de 18 a 20 horas. También puede visitarse los días de diario pidiéndolo al párroco belenista Raúl Pérez Sanz (650 79 95 60).