La dirección diocesana de Manos Unidas, con la presidenta Elena Garvía a la cabeza, ha tenido un doble encuentro de carácter informativo la semana pasada. El martes 18, al filo del mediodía, cuatro miembros de la directiva visitaron a monseñor Atilano Rodríguez con objeto de informarle sobre las actividades del año 2021 y la actual situación económica de la organización. La entrevista sirvió también para presentar al prelado la campaña de 2022. Don Atilano tuvo palabras cordiales de agradecimiento y para animarles a seguir ayudando a “los últimos y los descartados”. Y el jueves 20, en el marco de encuentro de formación mensual para el clero diocesano, el equipo de Manos Undidas presentó a los párrocos la Campaña 63, que lleva el lema de ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’, y entregó los materiales editados para su difusión.