En la tarde del sábado 5 de febrero, falleció el sacerdote diocesano José María Reyes López. Su funeral fue, presidido por el obispo, en la concatedral de Guadalajara, a partir de 15:30 horas del domingo 6.
Tres horas más tarde, fue inhumado en el cementerio de El Pedregal, el pueblo que vio nacer el 12 de septiembre de 1931. Era sobrino de san Marciano José (el mártir de La Salle Filomeno López López).
Ordenado sacerdote en Sigüenza el 12 de febrero de 1956, desarrolló su ministerio sacerdotal, sobre todo, en dos largos destinos: Escariche y anejos, durante unas dos décadas, y después San Miguel de Azuqueca de Henares, durante 15 años y hasta su jubilación. Fue un gran promotor del culto a la Divina Misericordia. Entre otros destinos nada más ordenado sacerdote, sirvió en Alcoroches. Residía en la Casa Sacerdotal de Guadalajara.