Bajo el lema ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’, Manos Unidas desarrolla la Campaña contra el Hambre número 63 durante esta semana. Como lo manifetaba su presidenta diocesana, Elena Garvía, en el acto informativo del martes 8, Manos Unidas tiene dos brazos de acción en sus campañas: el de sensibilizar a la sociedad para que ayude a los necesitados y el de promover proyectos de desarrollo que den alimentos y vida a las comunidades beneficiadas. De ahí que la campaña actual denuncie que “no es posible construir un mundo diferente con gente indiferente” e insista en superar la lacra del hambre extendiendo “la cultura de la solidaridad frente a la cultura de la indiferencia”.
Tres acciones principales ha programado Manos Unidas de Sigüenza-Guadalajara. Por una parte, dos eucaristías de lanzamiento y testimonio. La primera será el viernes 11, día del ayuno voluntario, a las 19:00 horas, en la parroquia guadalajareña de San Juan de la Cruz, con la lectura del manifiesto testimonial. Y la segunda, en San Francisco Javier, en Azuqueca de Henares, el sábado 12, también a las 19:00, con similar contenido y con la presidencia del obispo diocesano. Y por otra parte, el domingo 13, como es habitual todos los años, las parroquias celebrarán el día contra el hambre con referencias en la liturgia dominical y con la colecta anual que contribuye a poder realizar los proyectos con los que se compromete Manos Unidas diocesana.
Al mismo tiempo que desarrolla la campaña, Manos Unidas publica los ingresos y los gastos de los dos últimos años. En 2020, los ingresos ascendieron a 203.133,32 euros y los gastos a 7.312,80 euros. Y en 2021 ambos índices crecieron, el de ingresos hasta 223.123,68 euros y el de gastos a 12.053,16 euros. El destino de los recaudado servirá de ayuda a varios proyectos que se concretarán en marzo, salvo la colaboración con una escuela de Madagascar que ha se ha elegido.