La cuestación de la campaña contra el hambre es en nuestra diócesis la que mayor cifra alcanza de recaudación entre las once colectas imperadas de cada año. El año pasado ascendió a 223.133,32 euros, veinte mil euros más que en 2020. Los donativos particulares volvieron a ser más del 50% del total recaudado y la principal fuente de ingresos (127.357,83 euros, setecientos euros menos que en 2020.). Las colectas en las parroquias, segunda fuente de financiación, fue de 57.256,50 euros, tres mil cien euros más que en 2020.
Las actividades y conciertos organizados por Manos Unidas de la diócesis en 2021 recaudaron el triple respecto a 2020, alcanzando 18.875,99 euros. En los colegios, en cambio, hubo un descenso del 50%: 4.071, 74 euros en 2021 frente a 8.032,10 euros en 2020, mientras los donativos de instituciones religiosas (8.005 euros) superaron a los de 2020 (5.772,15 euros).
Los gastos, al permitir la pandemia en 2021 mayores actividades, ascendieron a 12.053,16 euros, casi cinco mil euros más que en 2020, de modo que el porcentaje de gastos sobre ingresos fue 3,60% en 2020 y 5,40% en 2021.
La recaudación servirá de ayuda a varios proyectos que se concretarán en marzo, salvo la colaboración con una escuela en Madagascar, ya elegida al efecto.