(crónica del acto que tuvo lugar en la noche del viernes 4)
No hemos congregado en la plaza de Santo Domingo una pequeña multitud para pedir por la paz, la paz en el mundo en general donde hay muchos conflictos armados que no ocupan los primeros titulares de la prensa y la televisión y la paz en especial en Ucrania donde ahora mismo se ha iniciado una guerra que nos ha sorprendido a todos y nos ha dejado impactados.
Hemos estado unidos con un mismo objetivo personas de diferentes religiones: católicos, musulmanes, ortodoxos, de la iglesia de Filadelfia y personas que no profesan ningún credo.
En el centro de la plaza una gran bandera de Ucrania, rodeada de carteles con nombres de diferentes países donde hay guerras: Palestina, Mali, Etiopía, Afganistán, Mozambique…y al lado grandes letras con la palabra PAZ, donde hemos ido encendiendo velas escuchando una canción popular ucraniana muy significativa para el pueblo ucraniano. Momentos de silencio que nos daban para reflexionar y pedir que acaben todas las guerras y podamos vivir como hermanos.
Hemos pedido paz, algo que dábamos por supuesto y que vemos que es muy frágil. De cada uno de nosotros depende el construir esa paz cercana y ser artesanos de paz en nuestro entorno.
Entre las organizaciones convocantes estuvieron: Caritas, Pastoral del Trabajo, Pastoral Gitana, Manos Unidas, Guada-Acoge, ACISFJ y la Delegación de Migraciones.