Tras este lema de Pentecostés el pasado fin de semana vivimos un gran encuentro con el Espíritu. Un encuentro que comenzó en la vigilia el sábado 4 en el atrio de las Adoratrices un entorno que nos ayudó a la interiorización, a la escucha del Espíritu.
El Domingo vivimos la explosión del concierto un momento intenso de compartir, una llamada a construir la paz juntos, una llamada a que la Paz es posible, una paz que comienza en cada uno de nosotros. El concierto fue protagonizado por el Espíritu en las voces de Nati Baldominos, el coro góspel de Guadalajara y nuestros Católicos sin complejos.
Solo hay palabras de agradecimiento por lo vivido, y un camino juntos para construir un mundo mejor.