Los 300 participantes en el Encuentro Diocesano del Pueblo de Dios del sábado 1 de octubre, que alcanzaba ya su vigesimoctava edición, recibieron dos documentos reveladores de lo que era la destacada cita diocesana y de lo que pretende ser este curso. Uno es la nueva carta pastoral de monseñor Atilano Rodríguez y el otro, el segundo cuaderno de trabajo para los grupos sinodales.
En la decena de páginas de la carta, que lleva el título de Vivamos la sinodalidad, don Atilano propone diez reflexiones sobre cómo vivir la sinodalidad eclesial en la vida cotidiana de las comunidades diocesanas y cómo aplicar esas propuestas a las actividades del Sínodo Diocesano.
Y el cuaderno sinodal ‘Desafiados’ presenta, en 120 páginas, los cinco temas para reflexionar y dialogar en los grupos de parroquias y comunidades. Se completa con un vocabulario y un cuaderno final para notas. Siguiendo las propuestas recogidas de la encuesta sinodal de 2019, los cinco temas proponen otros tantos desafíos que afrontar en la vida eclesial diocesana: los jóvenes, la mujer en la Iglesia, los alejados, algunas situaciones singulares de la familia actual y la ecología.