El 5 de diciembre es el Día Internacional del Voluntariado, desde Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara queremos dar las gracias a las 460 personas voluntarias que con su compromiso, facilitan tiempo de vida y acogida, de convivencia positiva, dan calor a los lugares de encuentro, compartiendo con todos aquellos que carecen de espacios, vínculos de confianza.
Son personas con nombres y apellidos, no son invisibles, su acción huye de protagonismos, pero con su buen hacer silencioso y generoso, son anuncio de esperanza de una nueva realidad que es posible y que debe seguir creciendo y ganando espacios a la injusticia y al dolor.
Desde Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara se quiere reconocer lo importante y necesaria que es la labor y la dedicación de los voluntarios, para el trabajo y el acompañamiento de las personas más vulnerables de nuestra sociedad, por que el voluntario de Cáritas es vígía de la realidad social, su forma de ser y de hacer les hace testigos privilegiados de una realidad que no siempre queremos ver, y no se paran ahí, sino que luchan y se comprometen para transformarla en un mundo mejor.
Cáritas agradece esa mirada de esperanza que aportan los voluntarios, imprescindibles en este tiempo tan difícil, y en el que tantas personas sufren por enfermedad, por falta de empleo o vivienda, por falta de recursos, por soledad, porque han perdido su sentido vital. Sin las personas voluntarias cualquier sociedad es más pobre y tiene menos horizontes.
Gracias a cada uno de los voluntarios de nuestra Cáritas Diocesana por su entrega, por seguir avanzando en el camino de la justicia, por buscar el bien mayor cada día, por ser, como dice el Papa Francisco “una puerta abierta hacia una vida nueva”. ¡GRACIAS Y FELIZ DÍA DEL VOLUNTARIADO!