El 2 de abril de 2005 falleció Juan Pablo II. Entre nuestras clases como Teachers en el Carolinum en Nysa (Polonia), el Liceum of Fine Arts y el Colegio Diocesano, y como Profesoras Erasmus Plus en la University of Applied Sciences, Laura Lara Martínez y yo cuando paseamos por la ciudad de Nysa, en las calles, edificios y en la catedral vemos la imagen de Karol Wojtyla. Es el Papa que, como dijo el "Daily News" con motivo de su viaje a España en 1982 (Laura y yo no teníamos ni un año de edad), era el primer pontífice que llevaba reloj y que desayunaba huevos con bacon en El Vaticano.
Su legado es mayor a estos gestos pero en los detalles se conoce a las personas. En el verano del año 2000 en Italia lo vimos en la Jornada Mundial de la Juventud en la que participamos.
La influencia de Juan Pablo II, el primer papa no italiano desde Alejandro VI en el tiempo de los Reyes Católicos, fue decisiva en la caída del Muro de Berlín y en tantos acontecimientos sociales que él conocía de primera mano como obrero de la minería, actor de Teatro Rapsódico y estudiante de la Literatura española del Siglo de Oro. Entre otros eventos, el 2 de abril, que coincide en 2023 con el Domingo de Ramos, en la Catedral de Nysa, dedicada a Santiago Apóstol (fue también el primero que visitó Santiago siendo papa) hubo concierto en su memoria. La devoción a la Divina Misericordia está muy extendida en Polonia, no en vano fue allí donde Faustina Kowalska recibió desde 1931 las apariciones de Cristo. Juan Pablo II impulsó el culto, los cuadros con la figura de Cristo, de cuyo costado brotan Sangre y Agua en haces de luz, se distribuyeron por las iglesias, se hicieron traducciones del Diario y la religiosa que buscó a un pintor para seguir el mandato del Maestro subió a los altares. El Papa polaco moriría en la víspera del Domingo de la Divina Misericordia, el posterior al Domingo de Resurrección, en la jornada en que en las condiciones acostumbradas de confesión se recibe indulgencia plenaria. "Jesús, ufam Tobie", en polaco, "Jesús, confío en Ti en español, el idioma que Karol Wojtyla estudió para su Tesis Doctoral sobre San Juan de la Cruz.