Tanto en su carta semanal como a través de la Oficina de Información del Obispado, el obispo Atilano Rodríguez pide a los fieles diocesanos plegarias por el camino sinodal de la Iglesia católica y el de la Iglesia diocesana. Con ello sigue la petición vaticana de dedicar el 31 de mayo, memoria litúrgica de la Visitación de la Santísima Virgen, a rezar por la Asamblea General de Sínodo de los Obispos del próximo otoño, a la vez que encomendar también el proceso del Sínodo Diocesano. Así, los fieles de las comunidades diocesanas, incluyendo la participación de las diversas vocaciones eclesiales, han de poner este motivo y sus trabajos bajo la protección específica de la Virgen María. Con tal objeto, se han enviado a todas las parroquias preces elaboradas por el equipo de liturgia de la Conferencia Episcopal.