El martes 11 de julio es san Benito de Nursia, el fundador de la Orden Benedictina de monjes y de monjas contemplativos al servicio de Dios (“Opus Dei”) y mediante la vida de oración y de trabajo (“Ora et labora”). Vivió en Italia entre los años 480 y 547.
La importancia de san Benito en la historia es muy grande, tanto en la historia de la espiritualidad y de la evangelización, como de la construcción europea (es uno de compatronos de Europa), como de la cultura, mediante el ingente servicio que los monasterios benedictinos prestaron a ella en tiempos de invasiones de los pueblos bárbaros y de menosprecio de la cultura.
En nuestra diócesis, desde 1186 tenemos en Valfermoso de las Monjas, en la vega del río Badiel, un monasterio de monjas benedictinas o de san Benito, uno de los monasterios diocesanos más poblados. Como todos los años, el 11 de julio la comunidad de Valfermoso tendrá celebración solemne y fiesta grande, como también la habrá en el monasterio cisterciense de Buenafuente del Sistal. La Orden Cisterciense nació, en el siglo XI, del tronco común del benedictinismo.