La concatedral de Santa María se llenó de gente joven el viernes 14 en la eucaristía que se anunciaba como ‘misa de envío’ a la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Presidida por el obispo y ambientada por el equipo de la Delegación de Pastoral Juvenil, tuvo su punto más significativo en el final, cuando don Atilano realizó el rito del envío sobre los jóvenes peregrinos, fue entregando a cada uno un colgante de marca diocesana como signo distintivo y los bendijo a todos ellos.
La parte principal de la expedición, 124 participantes, participarán en los Días en las Diócesis desde el día 26, en la diócesis de Coimbra, después en las jornadas de preparación ya en Lisboa y por último en los días centrales de la JMJ. Para la fechas mayores, en Lisboa, se sumarán otros 76 diocesanos asociados a la Delegación de Juventud.