Diversas entidades diocesanas nos hemos unido a la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente para celebrar la Jornada por el Trabajo Decente.
Este año el lema ha sido: “Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”
Dos han sido las fechas de convocatoria:
El propio 7 de Octubre Día Mundial del Trabajo decente en el que celebramos una Vigilia de oración y a continuación la Eucaristía con la comunidad parroquial de María Auxiliadora en Guadalajara. Comenzamos la Eucaristía encendiendo el cirio pascual y alrededor unas velas en recuerdo de aquellos que han perdido la vida o la salud en el trabajo.
Y el lunes 9 de Octubre celebramos un Círculo de Silencio en la Plaza de Santo Domingo de la capital donde nos pusimos en movimiento haciendo una pequeña caminata alrededor de la plaza y posteriormente leímos el manifiesto elaborado para esta Jornada por la iniciativa Iglesia por el trabajo Decente donde se recuerda que el trabajo es siempre un “medio imprescindible para el reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas” y nunca “un castigo para las personas” y se lamenta que muchas veces algunos puestos de trabajo estén planteados “exclusivamente desde el punto de vista económico y no desde la perspectiva humana”.