El 11 de noviembre de 1998 el entonces obispo diocesano José Sánchez González firmó el decreto de creación de una nueva parroquia con el nombre de San Diego de Alcalá en el barrio Las Lomas–Aguas Vivas de la ciudad de Guadalajara. Al cumplirse veinticinco años, la comunidad parroquial ha celebrado la efeméride con solemnidad durante el pasado fin de semana.
Actos destacados han sido una exposición fotográfica retrospectiva, un concierto de música cristiana, la misa solemne presidida por el administrador apostólico diocesano Atilano Rodríguez Martínez, la procesión con la imagen de San Diego de Alcalá y una comida de fraternidad. Participaron en los actos principales los párrocos fundador y actual, Pedro Cañamares Moreno y Ángel Luis Toledano Ibarra, algunos otros sacerdotes, varias religiosas y un nutrido grupo de fieles laicos integrantes de esta comunidad. Una jornada entrañable más a sumar al año jubilar parroquial en curso.