El martes 30 de junio concluye el plazo de presentación de la declaración de la renta. Como viene aconteciendo desde hace más de dos décadas, los contribuyentes eligen libremente el destino del 0,7% de su IRPF. Puede elegir entre la Iglesia católica, otros fines de interés social o dejar la casilla en blanco. También se puede signar, sin aumento de cuota, la casilla de la Iglesia católica y la de otros fines de interés social. En cualquier caso y aun en las declaraciones en blanco, se detrae el citado 0,7%.
“Detrás de cada X hay una historia” es el lema elegido este año por la Conferencia Episcopal Española para esta campaña. En el último ejercicio fiscal, más de nueve millones de contribuyentes (lo que significa un tercio aproximadamente del total, el 34,88% en concreto) marcaron la X a favor de la Iglesia católica. En los últimos años, han aumentado en un millón de declaraciones los apoyos a esta opción, que no es ningún impuesto añadido, ni ningún privilegio, sino tan solo la posibilidad de decidir libremente sobre el referido porcentaje del 0,7% a favor de la Iglesia. Esto es, con este gesto no se paga ni más ni menos, ni por él se deduce más o menos euros.
En la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, en el anterior ejercicio fiscal, hubo 50.218 declaraciones a favor de la Iglesia católica, lo que supone el 42,87% de total y un importe en euros de 1.419.198. En toda España, en la declaración efectuada el año pasado y correspondiente a 2013, hubo 7.268.597 de declaraciones con la X para la Iglesia católica, el ya citado 34,88% del total, y un importe total de 247.563.076 euros percibidos para todas las necesidades y servicios que la Iglesia presta en España y desde España para tantos otros lugares del mundo.