Los ocho siglos que se cumplen de la primera representación del nacimiento de Jesucristo que promovió Francisco de Asís, fechada en 1223, parroquias y belenistas de Molina de Aragón han ideado y construido seis belenes singulares en diversas ubicaciones de la ciudad. La geografía del recorrido oferta, desde el 5 de diciembre hasta el 7 de enero, hacer la ‘ruta de los belenes’ los sábados, domingos y festivos en doble horario: de 12:30 a 13:30 del mediodía y de 17:30 a 19:30 por la tarde; para hacer la visita en los días ordinarios hay que concertarlo con el párroco Raúl Pérez Sanz, gran animador de la ruta, en el teléfono 650 79 95 60.
El belén de San Gil, grandioso y barroco, se conforma con figuras nuevas, de hasta 1,40 metros, que están vestidas con ropajes litúrgicos de las parroquias. El de la iglesia de San Pedro responde al estilo del conocido escultor Mayo Lebrija. El de San Felipe luce estilo murciano o entelado. El instalado en la Escuela Hogar es obra de Alejandro Perruca, un joven belenista que recrea arquitecturas sevillanas. Y los dos últimos se contemplan en los escaparates de dos comercios, Mueblos Palomito y Ropa Palomito.