Una veintena de sacedotes diocesanos, con el obispo Julián Ruiz Martorell a la cabeza, viajaron a Valladolid el 30 de mayo para celebrar y ganar el jubileo del Santuario Nacional de la Gran Promesa, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. En este templo, según relato del propio protagonista, Francisco de Hoyos, el 14 de mayo de 1733, recibió la Revelación de la Gran Promesa, que contenía el mensaje “Reinaré en España y con más veneración que en otras partes”. Los peregrinos diocesanos celebraron la eucaristía y participaron en otros actos religiosos en este santuario. Además, los peregrinos aprovecharon la oportunidad para visitar el centro de Espiritualidad del beato Bernardo Francisco de Hoyos, la Catedral y el Museo Nacional de Escultura.