El sábado 29 de junio es la solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, los dos apóstoles columnas de la Iglesia. Como reza el prefacio de su misa, Pedro fue el primero en confesar la fe y Pablo, el maestro insigne que la interpretó.
Pedro fundó la primitiva Iglesia con el resto de Israel, Pablo la extendió a todas las gentes. De esta forma, por caminos diversos, los dos congregaron la única Iglesia de Cristo, y a los dos, coronados por el martirio en Roma, celebra el miércoles, 29 de junio, el pueblo santo de Dios con una misma veneración.