Un grupo de internos del Centro Penitenciario Madrid 2 de Alcalá Meco, como ya hicieron en una edición anterior, ha participado en una iniciativa de pintura solidaria, propuesta por Juan Antonio Mínguez, sacerdote de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara. Esta diócesis, al no contar con un centro penitenciario propio, acompaña a sus fieles que cumplen condena en ese centro.
Durante cuatro días, los internos convivieron con los vecinos de Medranda y Cendejas de Enmedio, donde pintaron las paredes del cementerio y repararon las humedades de la iglesia. La actividad no solo buscaba mejorar el entorno, sino también fomentar la integración y el sentido de comunidad.
Moncho Martínez, sacerdote de Alcalá y capellán de Madrid 2, ofreció una paella a los participantes. El alcalde de Medranda y otros vecinos también se sumaron a la iniciativa, colaborando en la organización y en la intendencia. El centro cultural del pueblo fue acondicionado para alojar a los internos durante su estancia.
La visita del obispo de Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz, fue uno de los momentos más destacados. El obispo compartió la paella y disfrutó de una relajada sobremesa con los presentes, subrayando el carácter constructivo y positivo de la actividad.
Para internos, vecinos y visitantes, esta experiencia fue enriquecedora y beneficiosa, favoreciendo la realización personal y la preparación para la reintegración social de los internos. Los participantes propusieron que este tipo de actividades solidarias se consideren como Trabajos en Beneficio de la Comunidad, dado su impacto positivo tanto para ellos como para los vecinos.
Esta segunda salida solidaria ha dejado una huella significativa, y se espera que no sea la última. Con muchos pueblos aún por embellecer, la iniciativa promete continuar creando lazos de solidaridad y mejorando comunidades.