La Virgen del Rosario -bien en el primer domingo de octubre, día 6, bien el día de su festividad litúrgica, día 7- tiene secular implantación religiosa y popular en la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara. Es devoción intensa desde el siglo XIII gracias a la promoción del rezo del rosario por santo Domingo de Guzmán y la Orden dominica; y es devoción extensa a partir de la institución de la fiesta del 7 de octubre en memoria de la victoria cristiana de Lepanto, favorecida, según el papa Pío V, por el rezo del rosario. Desde entonces cundieron también las hermandades dedicadas a esta advocación.
En la geografía diocesana es fiesta en Anguita, Saúca, Alovera, Clares, Rienda, Condemios de Abajo, Torremocha del Pinar, Yélamos de Arriba, Carabias, Ocentejo, Traid, Robledo de Corpes, Alcolea del Pinar, Adobes, Tomellosa de Tajuña, Horche, Cantalojas, Ledanca, Puebla de Beleña, Palazuelos, Setiles, Torre del Burgo, Romancos, Galve de Sorbe, Sotodosos, Almadrones, Barriopedro, Castilblanco de Henares, Trijueque, Zorita de los Canes, Semillas, El Sotillo, Moranchel, Ciruelos del Pinar o en la parroquia de San Vicente de Sigüenza.