Diversas entidades diocesanas nos hemos unido a la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente para celebrar la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Este año el lema elegido era: “Por tí, por mí, trabajo decente”.
Dos han sido las fechas: el propio 7 de Octubre, día mundial del Trabajo Decente rezamos el Rosario y posteriormente celebramos la Eucaristía con la comunidad parroquial de María Auxiliadora en Guadalajara. Y el día 15 de Octubre hemos celebrado en la plaza de Santo Domingo un Círculo de Silencio, donde hemos escenificado nuestro compromiso por la construcción de un trabajo decente para todas las personas portando cajas con mensajes como seguridad en el trabajo, conciliación familiar, salario digno, etc.. Hemos concluido con la lectura del manifiesto elaborado desde Iglesia por el Trabajo Decente del que destacamos esta frase: “la dignidad de la persona trabajadora es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas. Según la Doctrina Social de la Iglesia, cada individuo tiene derecho a un trabajo digno que le permita desarrollarse plenamente como ser humano. Es fundamental que se generen oportunidades de trabajo decente, se protejan y promuevan los derechos laborales, sin excepción”.