El día 1 de enero tiene dos motivos importantes de celebración para la Iglesia católica. El calendario litúrgico conmemora la solemnidad de Santa María Madre de Dios. La maternidad divina de María es uno de los cuatro dogmas marianos claves: inmaculada concepción, maternidad divina, perpetua virginidad y asunción a los cielos en cuerpos y alma.
Y en el primer día del año se sitúa la Jornada Mundial de la Paz, una iniciativa nacida en 1968 por decisión del papa Pablo VI para invitar a creyentes y no creyentes a construir relaciones de paz entre los pueblos y las sociedades en busca de una humanidad más justa y feliz. El mensaje del paapa Francisco para esta 58 Jornada Mundial de la Paz responde al lema «Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz».