La última semana de julio reúne en la casa de las Misioneras del Evangelio de la Misericordia a unos ciento treinta miembros de los grupos y comunidades que la institución tiene en el mundo, desde los países latinoamericanos hasta representantes venidos de algunos puntos de Asia, junto con los europeos, que forman el contingente más nutrido. Religiosas, jóvenes y familias dedican una semana a reflexionar en común y compartir las líneas de acción pastoral y de espiritualidad que viven en sus lugares de evangelización.
Completan el encuentro con las celebraciones religiosas y los tiempos de oración iluminadora.