En 2025 la solemnidad de Pentecostés se celebra el domingo 8 de junio. Es la fiesta que tiene como protagonista al Espíritu Santo, enviado a la comunidad cristiana según la promesa de Jesús de estar con sus discípulos “todos los días, hasta el fin del mundo”, de enriquecerlos con la multiplicidad de sus dones y de impulsar el anuncio de la Buena Noticia del amor de Dios por todas las naciones. Por eso, en el día de Pentecostés la Iglesia celebra el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. «Testigos de esperanza en el mundo» es el lema que la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida ha elegido, enmarcado dentro del Año Jubilar 2025.
Los obispos de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida han publicado un mensaje en el que animan a vivir la virtud de la esperanza, eje del Jubileo en curso, y recuerdan dos recientes eventos como motores de la vida cristiana, el Sínodo sobre la Sinodalidad y el Congreso de Vocaciones. Y han preparado materiales para la reflexión y catequesis, además de subsidios litúrgicos y para la vigilia de la víspera, de modo que cada comunidad y parroquia solemnice la celebración con ritmo propio.