El año pasado, por estas mismas fechas, celebrábamos el encuentro del Pueblo de Dios en el Colegio Diocesano “Cardenal Cisneros”. Los sacerdotes, religiosos y laicos que participaron en el mismo manifestaron el gozo por la oración comunitaria, por la convivencia fraterna, por la reflexión pastoral y por la experiencia de comunión.
Este año, Dios mediante, celebraremos un nuevo encuentro en el mismo lugar, el sábado, día 3 de octubre, contando en todo momento con la acogida cordial de los responsables del centro educativo. Este acontecimiento diocesano, que marca el comienzo oficial del curso pastoral en la diócesis, concluirá a última hora de la tarde con la celebración de la Eucaristía del envío.
Siguiendo las pautas y orientaciones que nos señala el Plan Pastoral Diocesano, hemos pensado dedicar el encuentro a profundizar en la vocación, identidad y misión evangelizadora de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo. Para orientar el trabajo del día, contaremos con las aportaciones de un gran estudioso del tema.
Además de las sugerentes aportaciones del conferenciante, tendremos también momentos para la oración y para la convivencia fraterna. Asimismo, está programada la realización de algunos talleres, en los que un grupo de laicos nos mostrará distintos ámbitos en los que podremos vivir el compromiso bautismal y la responsabilidad evangelizadora en este momento de la historia de nuestra diócesis.
Teniendo en cuenta el bien espiritual y pastoral de estos encuentros para cuantos han participado en los mismos durante estos años, siento la alegría de invitaros a todos los diocesanos, sin excepción. De un modo especial, invito a cuantos estáis trabajando en la catequesis, en Caritas, en el cuidado de los templos, en la preparación de la liturgia y en el impulso misionero.
Con el propósito de tener preparada la comida, los materiales de trabajo y la necesaria infraestructura para que todos os sintáis como en vuestra casa el día del encuentro, sería muy conveniente conocer por anticipado el número de participantes. A tal fin, los responsables de la organización se pondrán en contacto previamente con las parroquias, movimientos apostólicos, nuevas realidades eclesiales y comunidades religiosas.
Aunque el fruto espiritual y pastoral de la asamblea, dependerá en buena medida de la disposición personal de cada uno y de la reflexión comunitaria sobre el contenido de las ponencias, los cristianos sabemos muy bien que todo depende de la apertura de la mente y del corazón a la acción del Espíritu Santo. Por ello, os pido, tanto a los que vais a participar en el encuentro como a quienes no podáis hacerlo, que elevéis súplicas confiadas al Señor para que nos disponga interiormente a recibir sus dones.
Con mi sincero afecto y estima, recibid la bendición del Señor.
Atilano Rodríguez
Obispo de Sigüenza-Guadalajara