En las últimas semanas, el obispo diocesano ha procedido a realizar distintos nombramientos. Así, José Magaña Romera es el nuevo secretario general de Cáritas Diocesana, servicio vacante desde hace dos años, tras la muerte, al comienzo de la pandemia de José Ortega. Asimismo, don Atilano ha procedido a la renovación parcial, por cuatro años, según estatutos, del Patronato de la Virgen de la Hoz.

El sacerdote Mariano Martínez Martínez (1942), retornado, meses atrás, de Brasil donde ha permanecido como misionero durante medio siglo, ha sido nombrado colaborador de la parroquia de San José Artesano de Guadalajara. Por su parte, el párroco de Cogolludo y unidad pastoral y arcipreste de Hita, Mauricio Muela Abánades, asume, asimismo, como administrador, las parroquias de Hiendelaencina y unidad pastoral. Y la laica María Jesús Sanz Perucha ha sido confirmada en la elección efectuada por la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Vera-Cruz de la parroquia de El Cubillo de Uceda como presidenta de la misma.

El 15 de mayo, Día del Mundo Rural, Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara desde el Área de Empleo, festeja de nuevo esta jornada, reflexionando, poniendo en valor la esencia de este día y apostando, tras dos años de pandemia, por la vida en los pueblos de nuestra Diócesis.

Se enfrentan a limitaciones por la falta de servicios y de infraestructuras, motivadas por el aislamiento y la soledad que dificultan la vida en el mundo rural y las que afrontan los pocos que sueñan y viven en los pueblos, haciéndose eco de la llamada “España Vaciada” en muchos de ellos.

Pero también, es mucha la gran riqueza y valores que el mundo rural posee. Podemos definirlos como lugares de encuentro, de celebración, de convivencia, de cooperación, de cuidado mutuo, de fraternidad, de paz y tranquilidad.

Desde Cáritas queremos hacer un llamamiento a preservar todos estos valores, a felicitar a los vecinos y vecinas por su compromiso en el cuidado de nuestros pueblos, por buscar espacios de encuentro para compartir, para colaborar con la comunidad.

Ponemos en valor el trabajo del sector primario, personas dedicadas a la agricultura y la ganadería que generan economía y dan vida a nuestro medio rural. Hoy más que nunca merecen un reconocimiento a su trabajo.

En Cáritas apostamos, a través de nuestros agentes, voluntarios, trabajadores y comunidad, por la revitalización de las zonas rurales y por la atención a las personas en situación de vulnerabilidad que en ellas habitan, promoviendo acciones de acompañamiento mediante proyectos que favorecen la igualdad de oportunidades en nuestras zonas rurales y fortalecen la convivencia.

Desde el Área de empleo de Cáritas, en los Arciprestazgos de Azuqueca de Henares, Hita y Molina de Aragón acompañamos a aquellas personas en situación de riesgo o exclusión social que desean llevar a cabo un proceso de cambio que les permita acceder a un trabajo decente, a través de itinerarios individualizados de inserción sociolaboral, con acciones de activación, información, orientación e intermediación laboral.

Por todo ello, un año más, celebraremos nuestra fiesta el 15 de mayo, resaltando nuestra mirada y nuestra atención en las personas que son y forman parte del mundo rural.

La ciudad de Barbastro (Huesca) acogió desde el 6 al 8 de mayo el Encuentro de Delegados Diocesanos de Pastoral con los Gitanos, bajo el lema Comunión, participación, misión. Pastoral con los gitanos, fe de vida, un título que centró el trabajo en la sinodalidad. Además, este encuentro ha venido marcado por el 25 aniversario de la Beatificación de Ceferino Giménez Malla, el «Pelé». 

Al encuentro participó también el delegado de nuestra Diócesis de Sigüenza- Guadalajara, Arturo Mottola, quien reportando la intervención del Obispo responsable de Pastoral con los Gitanos, José Antonio Satué y obispo de Teruel y Albarracín, nos dice: “nos alentó a la misión, a evangelizar, pero desde actitudes como conocer, “primerear” o ser los primeros en salir e inculturar (en ambas direcciones, cultura y Evangelio). Además, destacaba que es muy importante, aunque subrayaba su dificultad, que haya un equilibrio entre expresar la fe desde una cultura muy propia e incluir esa forma de vivir en una parroquia o realidad eclesial concreta, sin crear guetos”.  

“Fueron días intensos también llenos de espiritualidad, la noche del sábado vivimos la oración «Tras las huellas del Tío Pelé, el Beato Ceferino». Hemos recorrido rezando tres lugares muy significativos para nuestro beato mártir, acompañados de su reliquia (el rosario que utilizaba): la iglesia parroquial de San Francisco, los Escolapios y el cementerio. Realmente fueron días de gracia”.

El martes día 17 de mayo, es la memoria litúrgica en honor del fraile franciscano español del siglo XVI san Pascual Baylón, modelo de pobreza, caridad y amor a la eucaristía. Es el patrono de los movimientos eucarísticos en la Iglesia. San Pascual Baylón es memoria obligatoria en nuestra diócesis, ya que nació en Torrehermosa, localidad zaragozana entonces perteneciente al histórico obispado de Sigüenza. La parroquia dedicada a su nombre en Guadalajara, Fuentelsaz, Ventosa, Mochales, Maranchón y Torremocha del Campo tienen al santo como patrono.