Del 30 de junio al 30 de julio ha discurrido el 65 curso de verano del Colegio Episcopal Sagrada Familia de Sigüenza, oferta escolar extraordinaria que este centro viene haciendo desde su fundación por don Vicente Moux Cabrerizo. Han asistido 60 alumnos y 30 alumnas de los tres últimos cursos de primaria, de los cuatro de secundaria y de bachillerato. Esa era la oferta hecha, a la que han respondido escolares de diferentes puntos de la geografía española: andaluces, del norte y del centro, sobre todo. Atendidos por tutores y profesores del centro, unos han dedicado el mes a repasar las materias cursadas en el año académico concluido y otros a preparar el curso siguiente, siempre prestando especial atención a las exigencias de método que cada asignatura pide. La organización del curso estival ha observado los requisitos y normas impuestos por la pandemia, razón por la que los escolares se han organizado en grupos de ocho o diez alumnos.

La SAFA, que dirige el sacerdote diocesano Miguel Ángel García Tabernero desde hace siete años, es el más veterano de los tres colegios de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara. Los otros dos están en la capital provincial y son el Cardenal Cisneros y el Santa Cruz.

La semana pasada tuvo lugar, en la Casa de las Adoratrices de Guadalajara, un encuentro de novicias y junioras adoratrices junto con las hermanas mayores de la residencia. El encuentro fue organizado para la provincia adoratriz de Europa-África  en él se dieron cita hermanas de Vietnam, Togo (África), India, Chile, Italia, Argentina y España. Una manifestación de los noviciados de hoy, verdaderamente internacionales, lo que supone todo un reto y una riqueza impresionante. El domingo, festividad de Santiago Apóstol, las novicias animaron la Eucaristía de la parroquia de Santa María Micaela.

Cáritas va a poner en marcha la segunda edición del curso Operaciones Básicas de Cocina, el cual cuenta ya con más de una quincena de ediciones en los últimos ocho años.

El curso está destinado a personas en riesgo o en situación de exclusión social, desempleadas con escasa formación o experiencia laboral, con graves dificultades económicas, sin red de soporte social y de acceso a los recursos formativos reglados.

La experiencia formativa de Cáritas Diocesana Sigüenza Guadalajara y la financiación compartida con el Fondo Social Europeo a través del programa operativo POISES, hacen posible que las personas en riesgo o en situación de vulnerabilidad dispongan de esta herramienta, fundamental para formarse en una ocupación que les ayudará a salir de la crisis sanitaria y socioeconómica que en la actualidad se está viviendo.

El próximo lunes 2 de agosto, diez personas comenzarán a formarse como auxiliares de cocina, para poder acceder al mercado laboral en este ámbito con mayores y mejores posibilidades. Asistirán durante 380 horas a sesiones teóricas y prácticas como ayudantes de cocina, recibiendo formación sobre contenidos transversales y acudiendo a centros de trabajo para realizar prácticas no laborales.

Con el desarrollo de este proyecto, Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara y el Fondo Social Europeo, realizan una inversión para el futuro de estas personas participantes, mejorando su capacitación laboral y facilitando su inserción sociolaboral, además de responder a las necesidades de las empresas de Guadalajara, que demandan cubrir puestos de trabajo relacionados con operaciones básicas de cocina.

En la enfermería provincial de los Capuchinos de San Antonio, en Cuatro Caminos de Madrid, falleció, el lunes 26 de julio, Vicente Castel, capuchino y sacerdote, nacido en Atienza el 3 de marzo de 1936. Era hermano de la monja ursulina de Sigüenza, sor Sacramento, a quien pudo visitar recientemente.

En su larga, humilde, virtuosa y fecunda vida capuchina, cerca de setenta años, entre otros destinos, estuvo 32 años en El Pardo (Madrid) y más de un cuarto de siglo como misionero en Cuba.