El pasado sábado día 20 de Febrero, entregaba,su vida a Dios, en el Hospital Universitario de Guadalajara, la hermana, María de los Ángeles Herrera Martínez.

Era natural de Bonillo(Albacete). Tenía, 86 años de edad y 65 como religiosa, en la Congregación de las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús. En la actualidad, llevaba, cerca de tres años, en la Casa Hogar de Humanes.

Estuvo haciendo una gran labor apostólica, con presos, en Cuéllar(Segovia). Estuvo de misionera en Camaná, en Caracas,, Santa Bárbara de Zulia y en el Campito de Caracas,en Venezuela. Se entregó de lleno a la pastoral, en Santo Domingo(república Dominicana, y se le encomendó, la atención a niñas internas en el Colegio de San Enrique de Quart de Poblet(Valencia). Estuvo también trabajando con una gran celo pastoral en Bahía Honda y en San Cristobal(Cuba)y en la actualidad, llevaba, tres años, en la Casa-Hogar de Humanes, atendiendo a los ancianos y colaborando en la pastoral de la parroquia de San Esteban de Humanes.

La Santa Misa, por su eterno descansó, y el Sepelio,tuvieron lugar, el domingo día 21 por la tarde, en Humanes,recibiendo cristiana sepultura, en el cementerio de esta localidad.

Era una Hermana de gran corazón, de una fe recia y de una profunda vida de oración;entregada,agradecida,fraterna, abnegada, acogedora,disponible y cumplidora fiel de su deber.

Damos gracias a Dios por la vida de la Hermana María de los Ángeles, con la seguridad de que estará ya gozando de la presencia de Dios junto a María, por la que sentía una gran devoción.

(1) El aforo de nuestros templos es del 40% de su espacio total y que hay guardar distancia de seguridad y llevar mascarilla y con la recomendación de usar hidrogel. Como de todos es sabido, la pandemia obliga a ser muy restrictivos  y prudentes en relación con actividades y convocatorias grupales y especiales, que se han ajustar a los distintos protocolos sanitarios.

(2) Sí se pueden tener el ejercicio del Vía Crucis, aunque sea estático y en los templos;  se ha de procurar la participación más frecuente y presencial posible en la eucaristía y en la meditación y lectura orante de la Palabra de Dios; sí puede haber en los templos o en lugares adecuados y acondicionados a la normativa vigente, conferencias o charlas cuaresmales o similares; y también recibir y administrar el sacramento de la confesión.

(3) Se mantienen en vigor la abstinencia de carne durante todos los viernes cuaresmales y el ayuno y la abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, según la normativa general de la Iglesia, y estas praxis penitenciales y otras que cada uno decida se pueden ofrecer por el final de la pandemia y por las personas más damnificadas por ellas.

(4) Esta Cuaresma ha de intensificar asimismo el ejercicio de caridad, la limosna cuaresmal, que  seguir apoyando a Cáritas y/o en de la Campaña de Manos Unidas contra el Hambre, por ejemplo ya puede encontrar evidentes y tan necesitados y necesarios destinatarios; limosna o caridad que sea asimismo de intensificar precisamente en razón de la pandemia.

(5) Como es obvio, no podrá haber procesiones ni convocatorias de actos en la vía pública. Al efecto, el obispo diocesano firmó un decreto, con fecha de 16 de febrero,  según el cual, y teniendo en cuenta la situación sanitaria, se suprimen las procesiones y actos en la vía pública en todo el territorio diocesano.

(6) Y esta Cuaresma de 2021, la segunda en pandemia, pero no en confinamiento, ha de buscar fórmulas pastorales alternativas para hacer presente la riqueza e importancia de la Cuaresma y de la Semana Santa. Así, el obispo diocesano pide que los templos permanezcan abiertos el mayor tiempo posible, sobre todo en los días principales. Igualmente nuestro obispo reitera, por un lado, prudencia y observación de las normas sanitarias en las celebraciones religiosas; y, por otro lado, anima a sacerdotes, cofrades y familias a cuidar la vivencia religiosa tanto en los templos como en los hogares y en los ámbitos cofrades.

La cofradía de la Pasión del Señor de Guadalajara celebra el 75 aniversario de su fundación y 25 años de las cargadoras de la Piedad.

El delegado de Ciudad Real, Juanma García de la Camacha, en calidad de vocal titular, y Ana Gil Valdeolivas, delegada de Apostolado Seglar de Sigüenza-Guadalajara, como suplente, representan a la provincia eclesiástica de Toledo en el Consejo Asesor de Laicos. Este órgano surgió del Congreso de Laicos 'Pueblo de Dios en salida', celebrado en febrero de 2020, con el cometido de coordinar las acciones de los movimientos laicales en cada zona y diócesis. Lo forman representantes de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida junto con vocales de las 14 provincias eclesiásticas de la Iglesia española. Con tales miras y objetivos ha tenido sendas reuniones de trabajo en diciembre y enero. También otras dos citas han celebrado las diócesis de la región. Por último, en esta semana, Ana Gil dinamiza las tareas de la coordinadora y de los movimientos laicales diocesanos en otros dos encuentros más.