En la madrugada del viernes 6 de julio, falleció el sacerdote diocesano Miguel Clemente García, quien el día anterior había cumplido 90 años. Sus exequias fueron en la parroquia de San Juan de la Cruz de Guadalajara, de la que fue párroco entre 1981 y 2004,  con la presidencia del obispo diocesano y unos sesenta sacerdotes concelebrantes.

Natural de Balconete, donde fue enterrado, estaba licenciado en Teología y en Filosofía y Letras y fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1955. La primera parte de su ministerio sacerdotal lo dedicó a la enseñanza y a la formación sacerdotal, con destinos sucesivos en Molina de Aragón, Guadalajara y Sigüenza. Así, fue rector del seminario mayor diocesano entre 1961 y 1968, entre otros cargos.

Misionero en Brasil de 1968 a 1973, desde 1973 vivió en Guadalajara como profesor y capellán y también en servicios parroquiales (adscrito del Santísimo Sacramento de 1973 a 1975, párroco de San Pascual Baylón de 1975 a 1978 y párroco, como ya quedó referido de San Juan de la Cruz entre 1981 y 2004). Fue arcipreste de Guadalajara de 1982 a 1984 y de 1987 a 1991. Asimismo fue vicario episcopal de Guadalajara de 1984 a 1987.  En sus dos primeros años como sacerdote, fue párroco de Driebes y Mazuecos. Estaba jubilado desde hacía 14 años y vivía en la Casa Sacerdotal.

El obispo de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acompañados por el alcalde de Sigüenza y presidente de la Diputación, José Manuel Latre, y otras autoridades presiden el acto oficial de inauguración de la restaurada Sala de la Fragua de la Catedral de Sigüenza así como de la serie de ocho tapices flamencos ‘Historia de Rómulo y Remo’.

Foto: José Ramón Márquez

Media docena de chicos asistirán a la convivencia vocacional que el Seminario desarrolla en Valencia del 18 al 21 de julio.

Programada para adolescentes y jóvenes, estará animada por los formadores del Seminario y también asistirán a ella los seminaristas.

El plan aúna actividades lúdicas, culturales y de espiritualidad cristiana.

El 16 de julio es la fiesta de la Virgen del Carmen, que se celebra en toda la Iglesia. La Virgen del Carmen, advocación de origen hebreo en alusión al Monte Carmelo y al profeta Elías, es la fiesta patronal de la Marina, de los carmelitas y de las carmelitas y de las gentes, trabajadores y familias del mar. Es la jornada pastoral del apostolado del mar y de las gentes del mar.

La Virgen del Carmen tiene arraigo un numerosos puntos de la diócesis como patrona, como titular de edificios sagrados y como advocación celebrada secularmente. La población diocesana donde la fiesta es quizás mayor es Molina de Aragón con su Salve de la medianoche del 15 al 16 de julio, su misa solemne del día de la fiesta y posterior procesión por la correspondiente cofradía militar.  Precisamente esta cofradía  y las parroquias molinesas, con la presencia del obispo diocesano, tuvo lugar, el sábado 22 de agosto de 2015, la coronación de la tan venerada imagen del Carmen.

La Virgen del Carmen concita también el fervor en Guadalajara en su céntrica y popular iglesia del Carmen y en el convento de las Carmelitas Descalzas de San José, al igual que en el Carmelo Descalzo de Nuestra Señora de las Vírgenes de Iriépal. La Virgen del Carmen se celebra también fervor y especiales cultos en Sigüenza, Renales, Pareja, Pastrana, Algora, Urbanización Las Castillas y en otras muchas localidades de la diócesis. Merecen mención las celebraciones de los pantanos de Entrepeñas y Buendía por haber arraigado en ellas procesiones con barcas que portan la imagen mariana.