El sacerdote jesuita Marko Iván Rupnik y su equipo de artistas cristianos, procedentes del Taller del Centro Aletti de Roma, presentaron su obra iconográfica de la parroquia El Salvador, en el barrio de Aguas Vivas de Guadalajara, el jueves 26 de abril a las 8 de la tarde. El acto tuvo lugar en la propia iglesia, donde se han montado todos los elementos que componen el espacio celebrativo y decorativo. El templo estaba repleto de fieles, con la presencia también del obispo diocesano y del alcalde de Guadalajara.
Rupnik es uno de los más prestigiosos artistas espirituales y litúrgicos de este siglo, y cuenta con diversas obras de relevancia en nuestro país. En la catedral de la Almudena de Madrid son obra suya la sacristía, la sala capitular y la capilla del Santísimo. También en Madrid ha llevado a cabo la decoración de la capilla de la sede de la Conferencia Episcopal, la del hospital de la Beata María Ana de Jesús y la del Colegio Mayor San Pablo-CEU. También ha dirigido proyectos en varias ciudades españolas más como Betanzos, Valladolid, Gijón, Zaragoza y Tenerife. Asimismo, la capilla Redemptoris Mater, de los Palacios Vaticanos, es obra suya. Igualmente ha trabajado en los santuarios de Lourdes, de Fátima y del padre Pío en San Giovanni Rotondo.
La obra decorativa del Rupnik en El Salvador de Guadalajara se sitúa en el frontal del templo, una gran pared horizontal a modo de ábside, y en ella se puede contemplar un gran mosaico con imágenes que hacen referencia a pasajes bíblicos con el agua como protagonista, haciendo alusión así al nombre del barrio en el que se encuentra la parroquia y a la propia etimología del nombre de la ciudad de Guadalajara. En el centro de la composición, aparece una majestuosa representación de Jesús Salvador, el Buen Pastor, titular de la parroquia. Por otro lado, son obras también de Rupnik en este mismo templo el sagrario, la sede, el altar, el ambón, la pila bautismal con su vidriera y un Vía Crucis
Esta obra viene a ser una magnífica aportación de la Iglesia a la cultura, desde el arte religioso, como ha venido haciendo a los largo de la historia, que será, sin duda, foco de interés arquitectónico, artístico y turístico, de ahora en adelante, en la ciudad de Guadalajara.