Las dos principales evaluaciones del curso pastoral que concluye se tienen el miércoles y el jueves de esta semana en las aulas del obispado. Así, el miércoles 14 será la reunión del vicario general, Agustín Bugeda, con el equipo de la Delegación de Apostolado Seglar. Y al día siguiente, jueves 15, habrá encuentro del Consejo Episcopal con arciprestes, delegados y representantes de CONFER para hacer una más amplia evaluación del año y esbozar las líneas de programa para el próximo.

El lunes 19 de junio se cumple el 854 aniversario de la consagración o dedicación litúrgica de la catedral de Sigüenza, en donde este aniversario se celebra con rango de solemnidad en la misa de las 11 horas. En el resto de la diócesis, el aniversario de la consagración de la catedral diocesana ha de celebrarse con rango de festividad.

El viernes 16 de junio concluye el curso de la Escuela de Formación Misionera que la Delegación de Misiones ha ofrecido un año más. La octava y última lección, que tiene como título ‘Los misioneros’, correrá a cargo del josefino Juan José Gasanz, miembro del equipo parroquial de la Santa Cruz, de Azuqueca. De este modo se completa la serie de sesiones programadas sobre el decreto Ad gentes, documento del Vaticano II dedicado a la actividad misionera de la Iglesia. El misionero diocesano Emilio Ruiz, actual delegado diocesano de Misiones, se muestra satisfecho del desarrollo del curso 2022-2023, en el que han participado en torno a una docena de personas cada mes.

El pasado sábado 3 de Junio tuvo lugar una conferencia “on-line” organizada por la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española. La conferencia tenía por título: “El Primer Anuncio: Reto y Oportunidad” y fue impartida por el sacerdote D. Juan Ignacio Damas López, Vicario General de la Diócesis de Jaén y anterior responsable del Área de Primer Anuncio de la CEE. Fue muy interesante y nos dejó muy claro que esto del Primer Anuncio es para todos los bautizados y que esto de hablar del Primer Anuncio no es por motivos sociológicos ni de marketing ni de supervivencia para la Iglesia, sino que esto es por una motivación teológica. La Iglesia existe para evangelizar y evangelizar es responder al último mandato de Jesús: “haced discípulos míos…”. Nos remarcó que la evangelización es una cuestión de caridad. Hacemos esto porque nos importa la persona; sabemos que esa persona tiene un dolor, un sufrimiento y tenemos la certeza de que el mensaje de Jesús le va a venir bien. Lo hacemos por amor a esa persona y damos libertad a la persona, no la manipulamos; ella es la que toma las decisiones.

Nos transmitió que el contenido del Primer Anuncio tiene que ser anuncio de lo nuclear de nuestra fe: el misterio de Jesucristo que te ha ama y se ha entregado en la cruz por ti. El objetivo tiene que ser el encuentro hoy de la persona con Jesús, que está vivo y la ama. El estilo del Primer Anuncio debe ser directo y explícito, sin centrarnos en la idoneidad del oyente, no prejuzgando al que recibe el mensaje ya que nos dejó muy claro que la semilla del Evangelio puede y quiere anidar en cualquier corazón humano. Se nos animó a trasmitir la experiencia personal en el diálogo con la persona: “yo he sentido que…”. Nuestra experiencia personal, no se puede rebatir. También nos remarcó que el hecho del Primer Anuncio viene acompañado de la acción del Espíritu Santo; es una acción que depende del Señor que abre el corazón del oyente.

Todos los bautizados somos agentes de Primer Anuncio. Y aunque es personal porque al anunciar hablamos de nuestra experiencia personal es algo comunitario, es decir apoyados por la comunidad.

Marta Oter

Miembro equipo A. Seglar y N. Evangelización

Responsable departamento Pastoral del Trabajo