La concatedral de Guadalajara acogió en la tarde del viernes 8 de enero una misa de acción de gracias y de despedida de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que hasta ahora atendían en el Complejo Hospitalario de la Merced, antiguo Hospital Provincial. Presidió la concelebración eucarística el obispo diocesano, monseñor Atilano Rodríguez.
Las Hijas de la Caridad ha permanecido en Guadalajara desde 1849, año en que asumieron el citado servicio, al que después añadieron, en 1854 y hasta hace un par de décadas, el colegio San José, también de la Diputación Provincial. Durante algo más de un década, a finales del siglo XX, hubo también Hijas de la Caridad en Tamajón, al frente de la residencia de ancianos “Virgen de los Enebrales”.
En Sigüenza, la presencia de estas tan beneméritas religiosas discurrió entre 1843 y 1982. Hasta su cierre, tras la Guerra Civil, atendieron el Hospital San Mateo. También mantuvieron hasta 1982 el colegio femenino San José.