El Museo Parroquial de Tapices de Pastrana ha difundido un nota en la que informa sobre la recepción y colocación, el pasado 4 de noviembre, del último tapiz restaurado, perteneciente a la serie de Alcázar Seguer, que narra las conquistas de Alfonso V de Portugal en el norte de África en el siglo XV, junto con la serie mayor de Arcila-Tánger. El tapiz ha sido restaurado en el taller “Estudio, Conservación y Restauración de Tapices. Pepa Garrido S.L.” y se presentó a los medios de comunicación en rueda de prensa tenida esa misma tarde, en la que intervinieron el párroco, Emilio Esteban, la directora de la Fundación Carlos de Amberes, Catherine Geens, la restauradora, Pepa Garrido, y el Delegado diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel Ortega.

Los trabajos de restauración en el taller se han desarrollado durante  nueve meses y se han financiado con los fondos conseguidos en las cuatro exposiciones en Estados Unidos de los otros cuatro tapices de la serie Arcila-Tánger, restaurados anteriormente en la Real Manufacturas de De Wit, en MALINAS (Bélgica), por iniciativa de la Fundación Carlos de Amberes.

La nota informa también de que con la colocación de este  tapiz culmina un largo proceso de restauración de los tapices y renovación del Museo Parroquial por el arquitecto Francisco Jurado y la Empresa “Geocisa”, en que se ha contado con la inestimable colaboración del anterior delegado diocesano de Patrimonio para este proyecto, Luis Herranz, obra que comenzó en el año 2008 y culmina en este 4 de noviembre de 2015.

Ángel Moreno, de Buenafuente, es sacerdote secular, capellán del Monasterio cisterciense de Buenafuente del Sis tal (Guadalajara) y párroco de los pequeños pueblos del entorno. Como bálsamo en la herida. La misericordia es su última obra, de la que puedes conocer más detalles en este enlace:

COMO BÁLSAMO EN LA HERIDA, LA MISERICORDIA, de Ángel Moreno de Buenafuente.

El Arciprestazgo de Guadalajara es el primero en iniciar la serie de catequesis para laicos sobre las unidades de acción pastoral, que es uno de los objetivos y actividades programados para el presente curso pastoral.

Como gusta decir mons. Atilano Rodriguez Martínez, se trata de “impulsar vocaciones laicales para evangelizar” desde las unidades de acción pastoral y en conjunción con sacerdotes y religiosos.

La primera sesión fue el miércoles 4 de noviembre a las ocho de la tarde para la feligresía de las parroquias de la capital provincial. El equipo de la Delegación de Nueva Evangelización promueve y ha preparado las catequesis, que estas semanas se están presentando a los párrocos de toda la diócesis.

El sábado y domingo pasado se celebró en la parroquia de San Jerónimo de Valdeluz una convivencia, coordinada por la Delegación de Juventud en su sector de Infancia, en la que participaron 90 niños y 20 monitores. Las Bienaventuranzas ayudaron a reflexionar acerca de los valores cristianos que nos mueven por dentro y sobre las dificultades que encontramos para llevarlos a cabo.

Fue una experiencia de comunión entre varias parroquias de Guadalajara (San Juan de la Cruz, Santísimo Sacramento, Santa María y San Pedro Apóstol), niños del colegio Diocesano, y otras parroquias de las localidades de Azuqueca -S. Juan de la Cruz-, Marchamalo, Aranzueque, El Coto, Valdeluz,  Cabanillas, Pioz...

Para los monitores resultaron dos días muy intensos , que sirvieron para impulsar su fe y poner al servicio de Dios y de los niños nuestro trabajo, alegría e ilusión.

Fue destacable la participación de las familias en la dinámica de la mañana del domingo y en la celebración de la Eucaristía. Esto dio mayor sentido a lo vivido por los niños en el fin de semana. "Para nosotros, los monitores, ha sido una buena aventura la que nos ha tocado vivir. Damos muchas gracias a Dios, y si Él quiere y vosotros también, ¡nos vemos en la próxima!", señalan desde la Delegación.