Jesús de las Heras Muela
(Sacerdote y periodista, deán de la catedral de Sigüenza)
UN RECORRIDO POR LA CATEDRAL DE SIGÜENZA EN CLAVE DE MISERICORIDIA
La catedral diocesana, la catedral de Sigüenza, es, sin duda, una de las más bellas catedrales españolas. Incluso, podríamos situarla, sin miedo a ningún tipo de chauvinismo, entre las diez más hermosas. Esta misma página web ofrece una amplia descripción de la catedral, un completo recorrido no solo artístico, histórico y cultural, sino también religioso y pastoral (clicar enlace).
Ahora, con la llegada venturosa del Año Jubilar de la Misericordia, nuestra catedral quiere mostrar sus bellezas y todos sus simbolismos y significados, sí, pero también un especial recorrido por sus naves, salas, estancias y capillas desde una clave de misericordia. Y no forzamos nada del contenido y de la misión de este primer templo diocesano -“caput et mater ecclesiarum” (“cabeza y madre de todas las demás iglesias”)- al trazar esta propuesta.
Una propuesta que ahora presentamos en primicia en la página internet de nuestra diócesis y que en los próximos días formalizaremos mediante una carta a las parroquias, movimientos, comunidades y demás instituciones diocesanas.
¿En qué consiste esta propuesta? En primer lugar, en peregrinar hasta la catedral seguntina para recibir las gracias del año jubilar. Allí, en el atrio de la catedral, los grupos o particulares, previamente prenotados, serán recibidos por, al menos, dos sacerdotes del cabildo catedralicio, a las 12:15 horas (por las tardes, a las 18 horas), para atravesar, ya en procesión litúrgica y religiosa, la puerta santa del templo, su puerta jubilar y del perdón. Seguidamente, se visitarán los otros cuatro lugares especiales y especialmente preparados para el Año de la Misericordia, cinco espacios de misericordia, que el templo atesora desde hace siglos. A continuación, sobre las 12:45 horas se ofrecerá la posibilidad de una eucaristía, en la que un sacerdote de la catedral estará en el confesonario dispuesto a administrar el don de dones de misericordia: el sacramento del perdón.
Tras la misa, que puede ser oficiada por los sacerdotes peregrinos y si entre ellos no hay sacerdote por un canónigo, se realizará la visita del quinto espacio, del quinto ámbito de misericordia del templo: el altar de la Virgen de la Mayor para después volver a contemplar, ahora por dentro, la puerta de la misericordia e invitar a los peregrinos a ser testigos de la gracia recibida, a ser testigos de la misericordia, a ser testigos de una Iglesia en salida, como nos pide el Papa Francisco, de una Iglesias de periferias que enferma si se encierra y necesita salir y comunicar a todos que Dios está enamorado de todos y cada uno de nosotros, sus hijos, creados a su imagen y semejanza, imagen y semejanza de Dios que desdibujan nuestros pecados.
La jornada jubilar se podrá completar, a elección de los grupos y particulares, con un almuerzo en el Colegio Episcopal de la Sagrada Familia de Sigüenza (bien en su sede, bien en el oasis, poniéndose previamente en contacto con el colegio: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., 949 390790) y una breve estación peregrina en el aledaño (a tanto solo 8 kilómetros) santuario de la Virgen de la Salud de Barbatona, también templo jubilar.
Pero volvamos a lo prometido y anunciado desde el comienzo: ¿cuáles son los cinco espacios especiales de misericordia de la catedral seguntina? Ya hemos desvelado dos –la puerta santa o jubilar, la puerta principal o del perdón, la puerta de la misericordia, y la Virgen de la Mayor, la patrona de la ciudad mitrada desde el siglo XII-, pero nos quedan otros tres.
Tras atravesar la puerta de la misericordia –Cristo es la puerta del Padre y el rostro encarnado de su Misericordia-, los peregrinos serán conducidos al “corazón” de la catedral, a la capilla del Cristo de la Misericordia o capilla del Santísimo. Allí se encuentran el Señor Sacramentado y una preciosa talla del siglo XVI que da rostro en una nuestra diócesis a este año jubilar. Además, hay en la capilla otros elementos de capital importancia y significación: una imagen de la Virgen, una virgen herida, de rostro moreno y mirada amante, la reina y madre de misericordia, Nuestra Señora de Czestochowa, testigo de tantos sufrimientos inmisericordes de la humanidad; y un espléndido óleo del sacerdote diocesano Constantino Casado Bartolomé (1931-2008) dedicado a uno de los más extraordinarios testigos contemporáneos de la misericordia: san Maximiliano María Kolbe, mártir de la caridad y de la misericordia en Auschwitz, en 1941.
A Cristo, que es la puerta, se le encuentra en la oración; es en la oración, en el encuentro personal con Él, donde comienza a cambiar nuestra vida; este encuentro llama a la conversión y nos lleva al sacramento de la confesión o de la penitencia. De ahí, que la tercera etapa del recorrido de la catedral en clave jubilar de la misericordia sea un confesonario. Y del encuentro con Cristo, en la oración, que es diálogo de amor y de amistad, y del sacramento de la confesión, que es abrazo de perdón y de misericordia, surge la caridad, brota la misericordia, que expresamos gráficamente en la catedral seguntina, en este recorrido jubilar en clave de misericordia, con la recuperación de un poderoso y hermoso signo histórico del ejercicio de la misericordia: el Arca de la Misericordia, una “reliquia”, un tesoro que del siglo XV conserva nuestra catedral y que ahora está siendo restaurada. Situada en la nave del Evangelio, al lado mismo del crucero, enfrente del altar de San Miguel, el Arca de la Misericordia ha sido durante siglos la pequeña, la doméstica cáritas de nuestra catedral, donde los fieles dejaban limosna para los pobres, bien en metálico, bien en especie. En las últimas décadas, dejó de usarse y ahora, desde el comienzo mismo de la Cuaresma del Año de la Misericordia, va a recuperar su función primigenia.
Y del Arca de la Misericordia, como ya se dijo, al encuentro con María, la patrona seguntina, la Virgen de la Mayor, que su mejilla herida y su mirada tierna y maternal acoge a todos sus hijos, a todos nosotros y nos envía a la misión, a la misión del ser testigos de la misericordia. Estos cinco lugares de misericordia estarán durante este año jubilar dotados de correspondientes puntos de luz.
¿Cómo te lo vas a perder, pues? Te esperamos en Sigüenza, en su catedral, en tu casa, casa de la comunión, de la misericordia y de la misión. No faltes. No te lo puedes perder. Escríbenos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y/o llámanos al 619 362715. Gracias. Te esperemos.