Por Jesús Montejano
(Delegación de Piedad Popular)
“(Emilio Fernández Galiano, Oleo de los Armados, regalo del autor a la Cofradía de la Vera Cruz y Santo Sepulcro de Sigüenza)
Es muy intensa la participación del pueblo en los ritos de la Semana Santa. Algunos muestran todavía señales de su origen en el ámbito de la Piedad Popular. Sin embargo, ha sucedido que, a lo largo de los siglos, se ha producido en los ritos de la Semana Santa una especie de paralelismo celebrativo, por lo cual se dan prácticamente dos ciclos con planteamiento diverso: uno rigurosamente litúrgico, otro caracterizado por ejercicios de piedad específicos, sobre todo las procesiones” (Directorio de la Piedad Popular y la Liturgia, 138).
En estos días de Semana Santa, en que la Iglesia celebra los misterios de la salvación actuados por Cristo, en los últimos días de su vida, el pueblo cristiano ha producido la explosión, quizá la más importante, de su religiosidad. El Señor, la Santísima Virgen y todo lo que acompaña los últimos momentos de Cristo en la tierra son el centro de la piedad del pueblo. Así lo podemos ver en las expresiones artísticas, como las bellas imágenes o la música, y en las expresiones culturales de todos los lugares de nuestra geografía diocesana y nacional.
La Congregación para el culto divina y la disciplina de los sacramentos nos invita a la “armonización” entre las celebraciones litúrgicas y los ejercicios de piedad.
El amor y el cuidado que ponemos en la preparación, dignificación y seriedad de las expresiones de piedad han de conducir a valorar las acciones litúrgicas, que han de ser apoyadas y sostenidas por los actos de piedad.
En estos próximos días todas las cofradías penitenciales tienen un papel fundamental a la hora de suscitar en el pueblo creyente e incluso en toda la sociedad, ese sentimiento religioso, profundo y auténtico, que está unido sustancialmente a la acción litúrgica de la Iglesia, en la que se rememora y actualiza los misterios de nuestra salvación. Y esto sólo será posible si cada uno de los cofrades intenta disponerse interiormente, mediante la oración y los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía.
Os deseamos a todos, desde esta Delegación Diocesana de Piedad Popular, Cofradías y Hermandades, unos santos días de piedad sincera y auténtica.