Por Santiago Moranchel
(Delegación de Enseñanza)
Hace unos días, llamaba la atención uno de esos videos que mandan por wasap. En la portada aparecía la imagen del primer ministro de Inglaterra David Cameron... ¡felicitando la Pascua! Sorpresa, sorpresa... ¡Ver aun político de primer nivel mundial metido en estas lides!, diciendo cosas como: "la Pascua es la ocasión para los cristianos de celebrar el triunfo definitivo del amor sobre la muerte, con ocasión dela Resurrección de Jesús... cuando la gente está sola o sin hogar, allí está la Iglesia." (buscar en YouTube: David Cameron felicita la Pascua a los británicos. Perdón, pero no se me da bien esto de los enlaces por Internet). No trato de justificar sus actuaciones en otros ámbitos dela vida (economía, política internacional, participación en diversos conflictos internacionales...). Solo destacar el testimonio de un político creyente o de un creyente político haciendo público testimonio de su fe. Así como me imagino que no gobernará solo para sus votantes, sino que querrá y aspirará a hacer una política para todos los ingleses, con independencia de que le hayan vitado o no.
Asimismo, me imagino, y desde aquí acompaño a todos los españoles, que buscando un trabajo se han tenido que marchar, por ejemplo, a Inglaterra. Habrán tenido que aprender a hablar inglés, a conocer usos y costumbres, horarios, o simplemente conducir por la izquierda porque el volante está a la derecha...
Todas estas piezas del puzzle que trato de transmitir, se unen o alcanzan su sentido al pensar cómo la religión sirve como sistema de cohesión para armonizar una comunidad. Muchas veces nos olvidamos de la dimensión social y pública que la religión aporta a la sociedad. No estoy reduciendo lo religioso a una costumbre social, pero tampoco lo reduzcamos a las sacristías o a esos espacios privados e íntimos, a los que nos quiere arrojar en nuestro país desde los más diversos ámbitos
En la vivencia de lo religioso (como en cualquier aspecto de la vida) siempre se transmiten unos valores (a los que alude el citado político) válidos para todos, inculturados por las personas que los encarnan, con sus defectos y cualidades, con sus fallos y abusos, pero también en su autenticidad y honestidad... ¿Es esto adoctrinamiento? ¿conocer estas realidades es "comer el coco"? ¿es esto manipular o ideologizar a los alumnos en aras de una aparente neutralidad inexistente?
Bajando a la especificidad de la presencia de la religión en la escuela, el Papa Francisco, al hablar de los ámbitos de la Nueva Evangelización, comenta que son tres los espacios en los que se realiza dicha tarea:
- El ámbito de la pastoral ordinaria: es el de los fieles que frecuentan la comunidad cristiana, se reúnen en el día del Señor para alimentarse de su Palabra y de su Pan; es también el ámbito de los fieles que viven la fe católica de una manera sincera, aunque no participen en el culto con regularidad. Esta pastoral se orienta al crecimiento de los creyentes en su vivencia de la fe.
- El ámbito de las personas bautizadas, que no viven de acuerdo con su Bautismo, no tienen una pertenencia cordial a la Iglesia, no experimentan el consuelo de la fe. En este caso, la Iglesia se propone ayudarlas a redescubrir la alegría de la fe y suscitar deseos de conocer y comprometerse con el Evangelio.
- El ámbito, especialmente, de quienes no conocen a Cristo o siempre lo han rechazado. En este caso la Nueva Evangelización consistirá en anunciar el Evangelio sin excluir a nadie, no como quien impone una obligación, sino como quien comparte la alegría y ofrece un banquete deseable (Evangelii Gaudium, 149)
Al observar la realidad de muchas escuelas se llega a la conclusión que los tres ámbitos de la Nueva Evangelización están presentes en la clase de Religión, porque en ella están los profesores con los tres tipos de alumnos ya sean niños, adolescentes y jóvenes:
- Alumnos que forman parte de la comunidad cristiana y desean ahondar en el contenido de la fe y en el papel de la Iglesia en el mundo de hoy;
- Alumnos que han recibido el sacramento del bautismo pero que se han alejado totalmente de la Iglesia y la vivencia de la fe en Cristo Jesús;
- Alumnos que no han tenido acceso al conocimiento de Jesús ni muestran interés por la religión católica, así como alumnos y familias que profesan una religión distinta de la católica.
Si se comparan los ámbitos con los alumnos, se verá que la clase de Religión reúne todas las características para ser considerada un lugar privilegiado para la nueva evangelización. Y no estamos hablando de catequesis, sino de servicio desde el evangelio, a la promoción social, cultural, integral de los alumnos y de la escuela.